Nuestro modelo pedagógico socio-constructivista garantiza a los padres de familia y comunidad educativa una educación de calidad y calidez, colocando al ser humano en el centro del proceso de aprendizaje, convirtiéndolo en protagonista por su capacidad para construir una perspectiva propia del mundo, donde el aprendizaje es un proceso constructivo original orientado a fortalecer los esquemas cristianos, generando buenas expectativas a la sociedad, involucrándose a ser buenos ciudadanos y aplicando los aprendizajes en la vida diaria, impregnándose en ellos el carisma de adorar, reparar y servir, construyendo sus propias experiencias desde la ideología cristiana y tomando como modelo a Francisco de Asís amante de la creación de Dios.